¡Me hago viejo! Pasan los años, lustros y décadas, para darme cuenta que cada vez más, soy un renegón y que la mayoría de las veces me posiciono en la tozudez… ¡Cada vez más! Advierto que cada decisión entre la espada y la pared, elijo la espada. Me aferro más a mi “verdad” y soporto bastante menos las “gilipolleces” de la gente.
Desde la poca o mucha distancia que me doy, creo que con las canas soy más fuerte en mis convicciones y me construyo atalayas con las cosas que he ido aprendiendo, y por lo general, creo que el tiempo pone a cada cual en su lugar… ¡Aunque no siempre! ¡Por desgracia!
Dicen que la vida es una guerra en la que vas peleando batallas, y que todas ellas, si no te destruyen, te hacen mas fuerte... Siento, que con lo que hacemos día tras día, poco a poco, el único juez que nos colocará en nuestro lugar será el tiempo, muchos aceptaremos su decisión y otros nos rebelaremos… Y a los imbéciles que hemos ido conociendo, o sufriendo, les colocaremos en su lugar dentro de nuestra memoria… ¡El olvido!
Ahora siento que los años pasan como antes los días, y comprendo o padezco la expresión “en los tiempos que corren”… ¡Que vuelan! Pero aun así, aunque esté mal el decirlo… ¡Me siento mejor!